Para la realización del molde dependerá de las
medidas de arqueta sifónica que se desee. Una arqueta sifónica de ancho
40X40 cm. y altura 60 cm. con tubo de 160 mm. sería más que suficiente
para una vivienda unifamiliar. Por tanto necesitaremos para el molde
cuatro tapas de aglomerado que midan 40X40X60 cm.
En la imagen inferior podemos ver el esquema
de lo que sería el molde de la arqueta sifónica. El listones añadidos,
que podemos ver en la tapa 1 y 2, permitirán que quede un
espacio lateral en el hormigón al retirar el molde. Será en esos dos
espacios laterales donde encajaremos la primera rasilla o ladrillo
tabicón, una vez fragüe el hormigón.
La segunda rasilla irá apoyada entre el
borde de la anterior y el vértice superior de la arqueta que dejará la tapa
del molde 3. Observe que las tapas 1 y 2 tienen un
rebaje sobre los listones. Ese rebaje quedará en el hormigón y será ahí
donde se asiente la segunda rasilla. Para facilitar la extracción del molde
podemos colocar un listón entre 1 y 2 a modo de asa.
Debemos recordar que la extracción del molde
se debe realizar en el momento que el hormigón tenga una cierta
consistencia. Nunca dejar que fragüe sin sacar el molde.

A continuación podemos ver una sección de lo
que sería la arqueta sifónica ya terminada. Para su realización cavaremos
una fosa lo suficientemente amplia para que quepa nuestro proyecto,
incluidas las zanjas para los tubos de desagüe. Una vez realizada
colocaremos un mallazo en el fondo de lo que será la arqueta y verteremos
hormigón cubriendo el mallazo y creando un fondo uniforme.
Seguidamente colocaremos el molde en su
posición correcta con respecto a los tubos. Pondremos algo de peso sobre el
molde para evitar que el hormigón lo levante. Colocaremos los tubos, con su
inclinación adecuada, apoyando las bocas contra las paredes del molde y
sujetándolos para evitar que se muevan durante el vertido de hormigón (podemos
colocar una lámina de porespan entre el molde y la boca del tubo para
evitar que entre hormigón).
Cuando el hormigón esté lo suficientemente
consistente extraemos el molde. Una vez fraguado el hormigón colocamos
la primera rasilla (la vertical) en su alojamiento añadiéndole un
poco de masa para que selle en el hormigón. A continuación colocamos la
segunda rasilla (la horizontal) añadiendo un poco de masa en los apoyos.
Seguidamente añadimos masa en el borde superior de la arqueta y colocamos el
marco de la tapa de tal forma que esta quede en el plano del piso que será
el remate final del suelo.